Necesitamos comer para vivir. De otra forma el cuerpo no tendría energía para funcionar. Pero el hambre no es la única razón que nos impulsa a comer. También lo hacemos por aburrimiento, ansiedad, tristeza, soledad, ira, depresión o estrés. Comer bajo el impulso de estos estados de ánimo es lo que conocemos como “comer por emoción” que va creando... hábitos negativos de alimentación difíciles de romper.

Lo peor es que, precisamente durante esos momentos, el autocontrol y la voluntad están en su punto más bajo, por lo que la tendencia es comer lo que menos nos conviene en cantidades excesivas, dejando al final un enorme sentimiento de culpa.

Se conoce comer por emoción a la práctica de ingerir (o “devorar”) grandes cantidades de comida (por lo general poco saludable) en respuesta a las emociones en lugar de hacerlo por hambre. Los expertos calculan que un 75% de las veces que las personas comen en exceso se debe a una motivación emocional, a su estado de ánimo.

Con toda honestidad y con el corazón en la mano, analice su forma de comer y trate de descubrir cual estado de ánimo le caracteriza, para que descubra cual puede ser su motivación a la hora de comer. 

Pesimismo 
La persona pesimista por lo general tiene baja autoestima, siente que la comida es su mejor amiga. Tiene una visión pesimista del futuro, se deprime después de comer. Con frecuencia siente aburrimiento, cansancio o tristeza y trata de reactivarse y sentirse con mayor energía a través de la comida. 

Cómo controlar el pesimismo: 
Trata de cambiar esas ideas que el perfeccionismo te llevó a adoptar como verdades absolutas: Nadie es perfecto, es posible cometer errores, no todo mundo tiene por qué quererte, no antepongas las necesidades ajenas a las tuyas propias. No puedes controlar siempre todo lo que sucede a tu alrededor. Si vas a comer algo de carbohidratos, hazlo sin culpa, pero consciente de que es excepcional. 

Estrés 
Una persona estresada siempre está nerviosa y parece incapaz de relajarse. Busca en la comida un espacio encalma. Por lo general come muy rápido o come de pie. Entre más estresado se siente, aumenta la cantidad de comida que consume. Son personas miedosas o aprensivas. 

Lic. Karina López Monteza
CPN 2543